Ecobamboo S.A. and Eco-Bamboo S.A. of Argentina ( Advisors and Professional Sevice's )

Plantations “Key in Hand”; Advisers and Specialists in Services of Added Value; Industrial Licenses and Franchising; Customized Development of Plantations and Plants of Processes in Accordance with the Applicant; Direct Investment FUNDs in Bamboo (fixed rents in U$S, between 18%/22% per annum) directly on the Global Business of Ecobamboo S.A.; Purchase Guaranteed of all the Produced in the Plantations for the Partners; Management of Plantations Existing, Certifications of Processes.

lunes, septiembre 04, 2006

cont... -2- Porqué America Latina necesita del Bambú Milenario y en especial Argentina, Uruguay y Nicaragua








SEGUNDA PARTE

El bambú también se come

Uno de los grandes desafíos en el cultivo del bambú es mantener al ganado a respetuosa distancia de sus hojas. Las vacas, cabras y ovejas tienen en las cortezas y ramas del bambú un muy apetecido pasto, con elevadas concentraciones de proteínas. Pero la entrada descontrolada de animales en el bambusal puede dañarlo.

En los países con larga tradición de cultivo y aprovechamiento del bambú, los ganaderos podan las hojas sin dañar los tallos y las usan como forraje para el ganado.

También el ser humano puede alimentarse con el bambú. Los cogollos - tallos todavía pequeños pero que ya emergen del suelo - sirven para la alimentación. Como con los espárragos, es preciso cubrir los cogollos con tierra, porque si no, se ponen fibrosos y pierden calidad. Cuando el cogollo asoma a la superficie, hay que esperar 10-15 días y al alcanzar alturas de unos 30 a 150 centímetros ya puede cortarse. Se hierven largo rato, como los frijoles. Saben tan sabrosos como las papas y son mucho más nutritivos. La demanda internacional de cogollos de bambú en conserva está en alza, a la misma velocidad con que el Japón y los "tigres de Asia" se imponen en la economía mundial, lo que augura buen futuro a este producto no tradicional y muy bien pago.

Medicinas, telas, carbón, papel, madera...

Son muchas las aplicaciones del bambú. El elegante rayón, tan de moda en los últimos tiempos para audaces vestidos de gran caída, está hecho con fibras de bambú. Durante la II Guerra Mundial, se experimentó con éxito el uso de paneles tejidos de bambú en la construcción aeronáutica. Del bambú se obtienen componentes que se utilizan en cosmética para mantener hermoso el cabello y la piel. La industria farmacéutica ha comprobado que ciertas sustancias que se obtienen del bambú poseen efectos anticancerígenos. El carbón obtenido del bambú tiene mayores ventajas que cualquier otro carbón para la fabricación de baterías eléctricas; también el Activado para las industrias y como dato curioso, hay que recordar que Edison utilizó filamentos carbonizados de bambú en sus experimentos para descubrir la lámpara incandescente en el siglo XIX, En la construcción de los primeros aviones por Santos Dumont allá por el inicio del siglo XX. El bambú también estuvo presente en la cúpula del imponente palacio de la India Taj Mahal, construido en el siglo XVII.

Mil y un usos tiene el bambú.

Hay uno especialmente trascendental: la fabricación de papel. Cada año se sacrifican miles de hectáreas de bosque para utilizar los troncos de miles y miles de árboles en la producción de papel. Frecuentemente, esos bosques no se reponen jamás. A veces, porque es imposible: el ser humano no logra imitar la complejidad y variedad de un bosque natural. Otras veces, los criterios cortoplacistas de las empresas explotadora-expoliadoras del bosque no incluyen la inversión en reforestación. En otras ocasiones, se prefiere destinar las tierras de bosque arrasado a fines teóricamente mas rentables; ganadería extensiva o agricultura de frontera. Y así, el planeta se desertiza. El bambú es una alternativa. Sobre el bosque, el bambusal tiene la ventaja de que puede ser manejado durante períodos ilimitados de tiempo sin muchas dificultades. Y además, la fibra de bambú es mejor que la mejor fibra de madera para fabricar papel. La utilidad de una fibra se calcula en función de su relación largo-ancho. Cuanto más larga y más estrecha sea la fibra, mejor papel produce. La fibra de bambú resulta ser mucho más apropiada que cualquier otra. Para saber cuánto bambú hace falta para producir papel, existen ya cálculos bastante precisos: una hectárea de bambusal produce aproximadamente una tonelada de pulpa de papel, sino vean en Brasil a Itapagé, una fabrica 100% de papel de bambú Vittata (www.itapage.com).

Casas elegantes, baratas y a prueba de todo

Una vez más, Hollywood tiene la culpa. Las únicas viviendas construidas con bambú que conocíamos en muchos lados del mundo eran las miserables chozas en que habitaban los negros de las películas de Tarzán. El león las destrozaba de un zarpazo o un viento fuerte las deshacía, También se utilizo mucho en películas de la Guerra de Vietnam y recientemente fue utilizado en varias superproducciones como El Ultimo Samurai, Guerreros Chinos, etc. Fue necesaria la irrupción de las películas de artes marciales protagonizadas por los orientales para que pudiésemos admirar las elegantes mansiones de tres pisos construidas de puro bambú, donde viven los más ricos en aquellos países de poderosas economías. La vivienda de bambú, que en América es considerada como una manifestación de miseria rayana en la indigencia, es considerada en los países de Asia como una señal de opulencia.

El bambú tiene múltiples usos en la construcción, desde las vigas y las paredes exteriores, hasta los tabiques interiores, las cañerías y las tejas. Todo puede construirse con bambú. Las paredes internas, de bambú trenzado. Las paredes exteriores, de los troncos más gruesos. Las cañerías, de los más finos. Las tejas, de troncos de bambú partidos por la mitad. Para darle mayor consistencia, el bambú se puede repellar y la apariencia será la de cualquier vivienda levantada con materiales convencionales. El bambú tiene algunas ventajas. Su flexibilidad lo hace antisísmico. Ya hay experiencias. En Costa Rica, durante el terremoto en Puerto Limón de 1991, y en Ecuador, en Guayaquil el de 1999, las únicas viviendas que resistieron fueron las construidas con bambú. Hasta ese momento, los Costarricenses y Ecuatorianos miraban con desconfianza las viviendas de bambú, pero a partir de ese momento, el interés por ellas se incrementó significativamente.

Otra ventaja más: las viviendas de bambú aíslan del frío, del calor y del ruido por las cámaras de aire que forman los troncos de bambú. Los bambúes también se utilizan para hacer paneles prefabricados, que resultan más resistentes, flexibles y livianos que los convencionales. En zonas sísmicas son muy aconsejables porque es muy difícil que una vivienda llegue a desplomarse por fuerte que sea el terremoto y porque si esto llegase a ocurrir, la ligereza del material evitará las pérdidas humanas.

Y una ventaja decisiva: su costo. La construcción convencional, para alcanzar un aspecto presentable, requiere de una inversión que oscila entre los 250-350 dólares por cada metro cuadrado construido. Para alcanzar el mismo buen aspecto, el bambú sólo requiere entre 35 a 75 dólares por metro cuadrado, dependiendo su grado industrial. En Abril del 2004, investigadores del Departamento de Saneamiento y Ambiente de la, Facultad de Ingeniería Civil, Arquitectura y Urbanismo de la UNICAMP, Universidad Estatal de Campinas, en el estado de São Paulo, Brasil, coordinados por los profesores Bruno Coraucci y Roberto Feijó de Figueiredo, desarrollaron lo que fue clasificado como “Uno de los mas baratos y eficientes métodos para el tratamiento de las cloacas domésticas”.

El Invento consistía básicamente en un cilindro de aproximadamente un metro y medio de altura por 76 centímetros de diámetro, con fondo de forma cónica, dentro del cual se colocaban 70 kilos de tallos de bambú cortados en pedacitos de 6 centímetros de largo.

En esos mismos meses y año, el Gobierno de Brasil, por intermedio del Ministerio de Medio Ambiente, firmó con el Gobierno de China un acuerdo con el objetivo de desarrollar investigaciones sobre nuevos usos para las especies nativas brasileras de bambú y con eso sustituir con el muchas piezas, muebles y artefactos hoy hechos con maderas nativas o tradicionales.