Ecobamboo S.A. and Eco-Bamboo S.A. of Argentina ( Advisors and Professional Sevice's )

Plantations “Key in Hand”; Advisers and Specialists in Services of Added Value; Industrial Licenses and Franchising; Customized Development of Plantations and Plants of Processes in Accordance with the Applicant; Direct Investment FUNDs in Bamboo (fixed rents in U$S, between 18%/22% per annum) directly on the Global Business of Ecobamboo S.A.; Purchase Guaranteed of all the Produced in the Plantations for the Partners; Management of Plantations Existing, Certifications of Processes.

lunes, septiembre 04, 2006

-3- Porque America Latina necesita del Bambú Milenario y en especial Argentina, Uruguay y Nicaragua




TERCERA PARTE

Visionarios que confiaron en el bambú

En Nicaragua, Argentina y otros países de América, el bambú tiene mala prensa. La vivienda de caña o de bambú está bien para ranchito de la indiada, pero nadie "decente" se aventuraría a vivir en "eso". Cuando en los primeros años de la revolución, el gobierno Sandinista en Nicaragua decidió financiar viviendas para los habitantes de Monimbó, barrio indígena de Masaya, donde históricamente se construyó con caña, lo primero que exigieron los monimboseños fue que las nuevas casas no fuesen de bambú. Sólo aceptaban viviendas de concreto.

Fue tanta la oposición y la resistencia al bambú que hizo el pueblo nicaragüense, que algunas exitosas investigaciones que estaba desarrollando el Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos tuvieron que ser interrumpidas y luego fueron olvidadas. Sólo un visionario expulsado de todas partes por su capacidad de pensar con su propia cabeza, continuó trabajando con el bambú en una finca que era un territorio libre de prejuicios, en Matagalpa: Alan Bolt.

Alan Bolt y sus locos compañeros del grupo de Teatro Nixtayolero sembraron bambú, compraron bambú, experimentaron con bambú, construyeron con bambú y afrontaron con energía las burlas de quienes se oponían al bambú por "saberlo todo". Cuando Alan tuvo una oportunidad de desarrollo profesional en Chile y viajó a este país, el bambú quedó en manos de la Asociación para la Promoción del Bambú y Materiales Locales, integrada por varios ex-compañeros de Alan. Entre ellos, Iván Castellón, un hombre largo y delgado como una vara de bambú y enamorado de esta planta así como el Ing. Carlos Kahler y su esposa de la Fundación Chile, y otros mas.

Ni que contar del Bambú en la Argentina cuando uno de esos visionarios como es Jorge Sánchez Díaz con su empresa Ecobamboo intento difundir los milenarios usos del bambú, realizar seminarios y hasta plantaciones, la reticencia fue tal que la misma Secretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca aunque en el 2004 en momentos en que Ecobamboo realizaba el Primer Seminario y Taller del bambú sin apoyo ninguno y solo un breve auspicio le habían otorgado la mismísima SAGyP ya que se resistían a creer que con el bambú se podía hacer tantas y tan buenas cosas y de ganar mucho dinero y recursos, fortalecer las márgenes de los ríos, ayudar a los pequeños agricultores y hasta formar cooperativas. El mismo ente nacional SENASA de sanidad vegetal le destruyo innumerable cantidad de importaciones de plantas de bambú vivas bajo pretexto de ser una planta no nativa y exótica, aunque a esas fechas Ecobamboo tenia firmado acuerdos recíprocos con varios INTA (Institutos Nacionales de Tecnologías Agropecuarias) y con la FAUBA (Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, ambos constituyéndose en predios “cuarentenarios” y desarrolladores con Ecobamboo de las plantas y aun así destruían los embarques.

Hasta que en 2004 la Secretaria de Ciencia y Tecnología lo reconoció como el Único Investigador Graduado del bambú con carácter nacional, la misma SAGyP le envió un Memorandum para que se diera inicio a las conversaciones para desarrollar el Foro Nacional del Bambú hechos que ocurrieron con la Resolución 866 en diciembre del 2005.

O como fue reconocido por el Gobernador de la Provincia de La Pampa el Ing. Carlos Verna para dar inicio a las plantaciones de bambú en dicha provincia como motivo de la inauguración de su nueva ciudad llamada Casa de Piedra como Polo de Desarrollo del bambú pampeano y ahí comenzaron ciertos cambios en las conductas lo que permitió sembrar y desarrollar plantaciones de Ecobamboo actualmente en las Provincias de Misiones, Corrientes, La Pampa, Río Negro, San Luis, Formosa y próximamente en Santiago del Estero.; hasta en la República del Paraguay con socios paraguayos que copiaron el modelo argentino.

Una historia de sobresaltos y esfuerzos

La vida de la Asociación y de la Fundación Chile dirigida por el Ing. Kahler han sido difíciles y sobresaltadas. Encontraron ubicación en Catarina y otros lugares, en donde intentaron demostrar las excelencias del bambú para la construcción. Contaron con el apoyo de los alcaldes. En 1990 construyeron en la plaza principal del pueblo de Catarina un kiosco de bebidas, con una zona cubierta para protegerse del sol y la lluvia, hecho todo con bambú. Plantearon la posibilidad de desarrollar construcciones de bambú en todo el parque, con juegos infantiles, áreas de descanso y otros detalles, queriendo hacer del lugar un espacio encantador.

Desde el primer momento, un concejal se opuso al proyecto. "Les doy seis meses para que todo ese caramanchel se les venga abajo", repetía. Y a los seis meses, como seguía en pie, renovaba el plazo. Pasaron cuatro años y el kiosco no se vino abajo. Pero, cuando por esas cosas de la política el concejal llegó a alcalde, su primer acto de gobierno fue arrasar el kiosco para sustituirlo con una barraca de ripios de hojalata, por razones de "progreso". Entre tanto, las espaciosa casa sede de la Asociación, con varios niveles, escaleras, ventanas, bodegas y demás, se mantiene en pie, construida entera con bambú, incluyendo todo el mobiliario, de elegante diseño. "Toda una casa y todos sus enseres pueden estar hechos de puro bambú - afirma Iván Castellón -. Toda la vivienda, los muebles, los platos, las cucharas, hasta los cuchillos y los picheles. Todo. Únicamente porras y pailas y lo que tiene que estar en contacto directo con el fuego tendría que ser de metal. Lo demás podría ser de bambú y a mejores precios".

Nicaragua, Argentina y Uruguay necesitan del bambú

Según cálculos conservadores, en Nicaragua y Argentina existen un déficit de medio millón de viviendas en Nicaragua y mas de cuatro millones en Argentina, lo que significa que dos millones y medio de Nicaragüenses y mas de 10 millones de Argentinos, más de la mitad de la población de Nicaragua y la cuarta parte de la Argentina, viven hacinados o en casa ajena. Para construir todas las muchas viviendas que se necesitan sería prácticamente inevitable arrasar con los bosques que todavía nos quedan. O utilizar el regalo de Dios como lo llaman “El bambú”.

El bambú no es un desconocido en Nicaragua. Cuando las transnacionales del banano llegaron al país, ya sabían que los terrenos donde se extendían determinado tipo de bambusales eran aptos para el cultivo del banano. Y no vacilaron en arrasarlos para sembrarlos de bananos, lo mismo ocurrió en la Argentina con la Soja. Les resultó difícil, porque los bambusales son difíciles de eliminar. Ni siquiera el fuego acaba con ellos. Una quema puede significar, simplemente, nuevos retoños en cuanto llegan las lluvias. Todavía quedan enormes extensiones de bambú en Chinandega en Nicaragua, Gran parte de Misiones y Salta en Argentina y existen comunidades enteras que viven de él, pero con tan escasa tecnología que no les ayuda a salir de su pobreza. "En Nicaragua, Argentina, Uruguay y algunos países de America el bambú se ve como señal de pobreza o de exotismo. Es necesario cambiar esa mentalidad, porque para Nicaragua, Argentina y Uruguay y para muchos otros países, el bambú puede ser “una solución a muchos problemas", afirman Castellón, Kahler, Bolt y Sánchez Díaz. Con este criterio, la Asociación, la Fundación Chile y EcoBamboo han organizado ya varios cursos para capacitar a artesanos en el manejo y el trabajo del bambú; creen que el bambú debería ser sembrado masivamente, donde recientemente se han secado varios ríos por el caótico manejo de los bosques. Hay algunas variedades de bambú que atraen la lluvia y enriquecen la capa freática.

Hiroshima: la persistencia del bambú

Cuando se desvanecieron los vapores contaminantes en Hiroshima, después de la explosión de la bomba atómica, las brigadas que se aventuraron hacia el epicentro sólo encontraron muerte, desolación. Todo había sido arrasado, nada quedaba, pero en medio del cráter asomaba erguida, como un símbolo de esperanza, una vara de bambú. Totalmente quemada, muerta, pero de pie, firme.

Hoy este material gana cada vez mas interés por parte de las empresas, gobiernos, profesionales, instituciones y consumidores, tanto porque genera productos con gran diseño diferenciado y atractivo, como porque se integró a una perspectiva de preservación del medio ambiente, como por ser un gran mitigador del CO2 contaminante del ambiente como Gas de Efecto Invernadero para paliar el cambio climático global y cuyos Bonos Verdes son muy buscados, como un gran emisor de oxigeno O2, casi un 35% mas que cualquier otra especie vegetal del planeta.

La valoración económica del Bambú es tenida como FUNDAMENTAL para la sobre vivencia del Planeta y de aquellos que vivimos en él.

El bambú es un vegetal extraordinariamente resistente. Nicaragua, Uruguay y Argentina tienen un potencial casi ilimitado para su cultivo, pues el bambú gusta de suelos inclinados. Las laderas desnudas de las montañas despobladas bien podrían convertirse en bambusales para resolver algunos de los muchos grandes problemas que tienen estos países, como el de la vivienda. ¿Qué impide hacerlo?.

Es necesaria una política de promoción del bambú y amplia información sobre sus posibilidades, sobre la cantidad y calidad de soluciones que puede aportar a la vida cotidiana del país. Para que se generalice su uso. Nada impide hacerlo. Tal vez sólo arraigados prejuicios culturales. Esperamos que tengan raíces menos persistentes que las del milenario bambú.